Fernando Franco
Entre plantas y flores, Sales
Fue el más besado y con diferencia. El notario Alberto Casal repartía besos desde su asiento, melena al viento y elegantemente apoyado en su bastón, a las damas que le demandaban. Viernes. Estábamos rodeados por plantas terrestres y acuáticas, árboles autóctonos y foráneos, ceibas, paulownias tormentosas, estanques... en el jardín de la Fundación Sales (Avda Europa, 52), y decenas de personas tomábamos un vino y charloteábamos en la Pagoda, uno de sus aposentos. Habíamos sido convocados allí en torno a un homenaje a Valentín Paz Andrade y habíamos oído versos suyos recitados, cantados y bailados por Miriam Rodriguez y Alex Sukila. Yo llegúe cuando empezaba a cantar Miriam Rodríguez, que ya me dejó prendado con su voz para siempre, y más al tener detrás a ese admirable y culto grupo Gnomon. Vi a tanta gente conocida que digo al azar unos cuantos y esta vez solo mujeres ya que tantos hombres cito: Susa Carballo, María Isabel Cominges, Ani González, Chus Álvarez, Paloma Yurrita, Joaquina Sevillano, Gisela Basso... ¿Hombres? Un montón pero hoy no tocan. Yo al final, tras el fino vino de la casa, me fui a tomar otro vino con Maribel R. Collazo, Joaquina y un varón que no cito a la vinoteca El Yate, en la calle Regueiro, siempre con ambiente.
Taylor, Weiss y Sarah-Jane
Esta Fundación Sales que preside honoríficamente Alberto Casal y vicepreside Alfonso Paz Andrade está realizando un trabajo modélico de educación y participación en el mundo botánico por medio de diversos actos abiertos a los vigueses. Algo tendrá que ver con ello Elisabeth Taylor (la nuestra), desde el Patronato, o su director botánico, el alemán Oliver Weiss, o su encargada de programación, la irlandesa Sarah-Jane Burke, que tanto podríais ver en un master de Comercio como cantando, pero podría desfilar en un pase de modelos.
Arealonga mejillonera
Pero yo empecé la mañana de ese viernes, en que acabé entre flores, paladeando mejillones. Ese día comenzó en Arealonga la Festa do Mexilón y, antes del disparo de salida, nos llevó en su galeón el bateeiro Antonio y su heredero a conocer el mundo que se oculta bajo una batea. Fue como un seminario con ellos como maestros mejilloneros y Luis Espada, Luis Suárez, Tomás Lorenzo y un servidor como alumnos Ya de vuelta del marítimo periplo, en la terraza del restaurante Abrademeu nos sirvieron un refrigerio con los mejillones como protagonistas y contando ya con contertuios como el siempre afable Antonio Iglesias Salas, capitán de la Guardia Civil de Vigo, con el que yo prefiero llevarme bien por si acaso aunque es imposible llevarse mal si no delinques. Os recomiendo daros un paseo por esa hermosa zona de restaurantes con terrazas de Arealonga, en la Chapela redondelana, pero sabed que hoy, si vais, es día de público bullicio porque tenéis desde las 12, en que Luis Espada oficia su pregón, el día grande de las fiestas mejilloneras del lugar. Hay una carpa que os recibe con el mejillón como rey, pero también al menos seis restaurantes en esa línea playera.
